El Tribunal de Cuentas de la UE considera que 394,2 millones de euros aportados por las instituciones comunitarias para la construcción y ampliación de puertos españoles han acabado en infraestructuras “inutilizadas o infrautilizadas en gran medida”. Oskar Herics, uno de los auditores de la UE que han realizado el informe, advierte de que “muchas de las inversiones en los puertos europeos son ineficaces e insostenibles, con un elevado riesgo de despilfarro”. Obras en los puertos de Algeciras, Langosteira (A Coruña), Santa Cruz de Tenerife y Cartagena son para la UE ejemplos de mala gestión.
El Tribunal de Cuentas de la UE, el organismo que supervisa la gestión de los fondos europeos, ha examinado por primera vez 37 proyectos de infraestructuras portuarias de Alemania, Italia, Polonia, España y Suecia, que han recibido más del 60% de los fondos de la UE para la construcción de muelles, diques, grúas y espigones. También ha revisado otros cinco proyectos ya evaluados en 2012. Su conclusión es demoledora. En su informe de 120 páginas habla de inversiones ineficaces, insostenibles y con riesgo de despilfarro. “Un euro de cada tres gastados en los proyectos examinados se destinó a proyectos que duplicaban las instalaciones existentes cercanas. Se invirtieron 97 millones de euros en infraestructuras que no se utilizaban o estaban considerablemente infrautilizadas tres años después de que terminasen las obras”.
De los 42 proyectos analizados en total figuran 16 actuaciones en los puertos de Cartagena, Algeciras, Vigo, Santa Cruz de Tenerife, Campamento (Cádiz), Langosteira, Ferrol y Arinaga (Las Palmas). Estos proyectos en la costa española han recibido subvenciones de fondos europeos por un total de 465.502.661 euros, de los que 394.189.529 euros han acabado en obras no utilizadas o infrautilizadas, según revela el informe El transporte marítimo en la UE se mueve en aguas turbulentas elaborado por los inspectores europeos.
LANGOSTEIRA Y ALGECIRAS, LOS MÁS CUESTIONADOS
Entre los peores proyectos portuarios españoles destaca el de puerto de Langosteira (A Coruña), conocido como el más caro de España por los sobrecostes y las ampliaciones. Tras la tragedia ecológica del Prestige en 2002, se proyectó un puerto exterior (fuera de la ría) en la batida costa de A Coruña, que se adjudicó por un coste de 590 millones. Europa aprobó unas ayudas por importe de 257,5 millones. Los auditores europeos concluyen que 244,66 millones han ido a financiar obras inutilizadas o infrautilizadas. Además, señalan que este puerto, que ya evaluaron en 2012, ha mostrado un modesto aumento de su actividad respecto a 2010 y sigue estando por debajo de su capacidad máxima.
Otro de los puertos más cuestionados por los fiscalizadores de la Unión Europea es el de Algeciras, uno de los que más inversión pública ha recibido en los últimos años. Este puerto concentra tres grandes proyectos pero los auditores europeos se fijan en la creación de 125 hectáreas de nuevas zonas de tierra ganadas al mar, que costaría 511 millones, y que recibió más de 127 millones de fondos comunitarios, de los cuales más de 73,8 millones han ido a actuaciones calificadas como inútiles o infrautilizadas.
En Algeciras también se han desarrollado otros dos proyectos para la construcción de un nuevo muelle y la adquisición de superestructuras (grúas) para una terminal de contenedores, que han contado con el visto bueno del Tribunal.
Europa ha concedido en total unos 1.405 millones de euros para la construcción, ampliación y mejora de 19 puertos marítimos de la UE que visitaron los auditores. De la treintena de proyectos analizados y terminados en 2015 —en cada puerto puede haber varios— 12 no se estaban utilizando o estaban considerablemente infrautilizados. Entre estos figuran algunas de las actuaciones de Cartagena y Santa Cruz de Tenerife.
Sobrecostes y retrasos
El órgano fiscalizador europeo también reveló que 16 de los proyectos evaluados habían sufrido sobrecostes por 139 millones. Diez de estas actuaciones pertenecían a los puertos españoles de Cartagena, Algeciras, Vigo y Santa Cruz de Tenerife, con excesos por valor de 101,2 millones, lo que revela que casi el 72% de los sobrecostes en proyectos portuarios europeos se dan en España.
Una explicación a esta situación es que precisamente España es el principal receptor de ayudas comunitarias. La Unión Europea ha destinado 6.777 millones de euros a proyectos marítimos y portuarios desde el año 2000. De esta cantidad España ha recibido 2.610 millones, el equivalente al 38,5% del total.
“El promedio de sobrecostes ascendía a alrededor de 8,7 millones de euros por proyecto, y oscilaban entre 0,2 millones de euros para un edificio de inspección en el puerto de Vigo y 67 millones de euros para infraestructuras de transbordo en el puerto de Algeciras”, recoge el informe.
Los auditores europeos también han evaluado el tiempo de ejecución de las obras y han constatado retrasos considerables. “Doce de los 19 proyectos registraron un retraso de más del 20% de la duración prevista, y llegaron hasta un 136% en el puerto de Santa Cruz de Tenerife (España)”, precisa el documento.
Sin conexiones
Otra de las deficiencias analizadas por el Tribunal de Cuentas consiste en la falta de conexiones de carreteras de las nuevas instalaciones. “En los 14 puertos examinados faltaban conexiones a la red (Italia y España) o estas eran inadecuadas (en Alemania y Polonia). En Italia (Salerno y Taranto), España (Algeciras, Ferrol y en parte Langosteira), Alemania (Jade-Weser-Port) y Polonia (Szczecin- Swinoujscie, Gdansk y Gdynia), las conexiones por carretera y ferrocarril eran inexistentes, se habían retrasado o no se habían planificado, o habían sufrido problemas críticos ‘de último kilómetro”, denuncian los auditores europeos.
“Será necesaria una financiación pública adicional considerable para que los proyectos en cuestión puedan funcionar adecuadamente. Por ejemplo, se calcula que el coste adicional de la construcción de conexiones ferroviarias a los puertos españoles de Algeciras, Ferrol y Langosteira se eleva a alrededor de 183 millones de euros”, indica el informe.
El Tribunal ha determinado que la financiación simultánea de infraestructuras portuarias en puertos vecinos por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) con cargo al presupuesto de la UE “ha dado lugar a inversiones insostenibles y a la pérdida de volúmenes significativos de actividad”, explican los auditores.
Estos ponen de ejemplo la situación que se vive en el sur de España, con varios puertos que han recibido una cantidad de fondos procedentes de la UE. Destaca el de Algeciras con subvenciones de cerca de 248 millones desde 2000. Junto a este, el BEI ha financiado la ampliación de Tanger-Med (Marruecos). “Esta situación”, dice el estudio, “puede afectar negativamente a los volúmenes de tráfico de los puertos vecinos”. Y añade que los puertos de Cádiz y Málaga sufrieron una considerable reducción de tráfico de contenedores de hasta el 92% en el caso de Málaga, que había recibido una ayuda europea de 34 millones.